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Mallorca

Ser un punto ideal para el turismo y el ocio. La isla de Mallorca con más de 300 días de sol, son un espacio cultural de primera magnitud por su arquitectura y su patrimonio que le otorgan una gran personalidad a esta sociedad, así como por contar con paisajes increíbles de playas y calas de ensueño y una naturaleza desbordante.

Tener una localización territorial privilegiada y las mejores comunicaciones con el exterior. Su posición estratégica dentro de la zona más dinámica de España y su óptimo acceso a los mercados de toda Europa y del resto del mundo que se encuentran en crecimiento, han convertido a Mallorca en una plataforma ideal para los negocios y los encuentros empresariales en un agradable entorno y con un clima delicioso.

Contar con una moderna red de infraestructuras que hacen más fáciles las conexiones locales y que se encuentran en permanente mejora para ofrecer a locales y turistas el mejor servicio.

Disponer de una economía abierta y dinámica, con un crecimiento continuo y un patrón de desarrollo muy parecido al de las economías más consolidadas de todo el planeta.

Se trata de un espacio territorial limitado, con grandes áreas de zonas verdes protegidas lo que significa que no existe riesgo de una construcción masiva.

La sociedad mallorquina es muy tolerante y cosmopolita debido a la gran variedad internacional de personas que viven, trabajan y visitan la isla.